Una parte imprescindible para toda organización, independientemente de su tamaño, es poder recuperar toda su información o datos ante un desastre o incidencia sea cual sea su índole u origen. Para ello hay que disponer de copias de seguridad (Backup) y una adecuada programación de los mismos en cuanto a retención o rotación de los mismos, según las necesidades de los datos a recuperar o el tiempo en recuperarlos.
Además, es importante disponer de réplicas de los backups, en diferentes ubicaciones y dispositivos, para mantener los datos salvaguardados ante contingencias que no tienen porque ser de naturaleza tecnológica o digital, como pueden ser incendios, terremotos o catástrofes naturales/climatológicas.
Lo ideal es realizar un estudio previo para detectar el nivel de importancia que tienen los datos, cuales son imprescindibles y que tiempo nos podemos permitir para recuperarlos sin que cree un gran perjuicio para la organización.